La Policía pide más protección después de que un narco intentara matar a tres agentes con su coche
No es la primera vez que los narcotraficantes del Campo de Gibraltar emplean la misma táctica, embestir con coches o lanchas a los policías nacionales o guardias civiles que intentan detenerlos, poniendo en claro riesgo la vida de los funcionarios policiales. La violencia contra la Policía se está poniendo peligrosamente de moda. De hecho, durante la madrugada de este viernes un presunto narco intentó matar a tres policías embistiéndolos con su vehículo en Sanlúcar de Barrameda cuando iban a detenerlo. En el vehículo iban dos personas de las que una fue detenida. Los policías reclaman desde hace años al Ministerio del Interior la denominación de Zona de Especial Singularidad (ZES) de Campo de Gibraltar que les dotaría de mejores herramientas y mayor protección ante los delincuentes que combaten. Los agentes y sus familias se sienten amenazados y cada vez menos agentes piden esta zona como destino, ya que no existe tampoco ningún incentivo.
Las agresiones y los intentos de homicidio no cesan contra los policías que luchan contra el narcotráfico en El Campo de Gibraltar y en las zonas cercanas a las que se extiende el problema como ocurre en Sanlúcar de Barrameda. Allí, con demasiada frecuencia los agentes y sus familias sufren amenazas por parte del amplio entorno social que apoya a los narcos. «Se agrede a los agentes, se les graba durante las intervenciones y se les identifica públicamente en las redes sociales. Los simpatizantes de los narcos dan a conocer los domicilios de los policías y se fomenta el acoso a sus familias», según denuncian desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
«Mientras se juegan la vida, nuestros compañeros se ven obligados a hacer un esfuerzo económico para mantener a los suyos alejados de las presiones de los narcos, y cada año aumentan las peticiones de traslado afectando a la operatividad de las unidades policiales. Como ejemplo, el último Concurso General de Méritos, cuando en las Comisaría de Algeciras y La Línea quedaron desiertas 72 plazas. Muy pocos policías quieren trabajar en un destino tan conflictivo sin prestación específica alguna», añade el SUP.
Esta misma organización valora en positivo el último plan policial puesto en marcha por el Ministerio del Interior que ha paliado en algo la situación contra el narcotráfico, pero «los policías nacionales siguen sufriendo en El Campo de Gibraltar una situación crónica de desamparo por parte del ministerio que precisamente debe garantizar su bienestar», añaden.
Si se quiere luchar en condiciones contra los narcos que amenazan a toda la sociedad, «la declaración de zona ZES con incentivos económicos, sociales, laborales y un baremo reforzado para los policías, es la única forma de respaldarles en su trabajo y de paso consolidar las plantillas que pueden combatir con éxito este grave problema», concluyen desde el SUP.